QUERIDO BLOG...

se acerca el verano y las vacaciones escolares, y desde hace unos meses he estado inmerso en algo que yo creía necesario para el espíritu y el alma de la sociedad, la creación vista desde la cerámica contemporánea. Cultivar y fomentar el dialogo con arte a través de volúmenes, texturas y conceptos ha sido mi noble propósito.

Sin embargo, como seguramente tu ya seras consciente, la vida real anda por otros derroteros. Hace unos días, dentro de una fluida conversación la realidad me golpeo cuando Carmen dijo:"...inmersa yo en el fragor de la batalla de las acelgas con veinte niños...."

El día a día de nuestra sociedad de forja en esos pequeños detalles, en espacios como un comedor infantil, en el universo que encierra un plato de acelgas y sus satélites las patatas y los ajos rehogados , en como un meteorito de pan arrasa con todo el unto interestelar, mientras los niños alienigenas juegan a los Masters del Universo con las cascaras de naranja y a comprobar empíricamente la fuerza centrífuga con un bacalao a la riojana.

Todavía no consigo entender como habiendo tantas cuestiones vitales para nuestra supervivencia diaria (llamese acelgas, brocoli, merluza...) el ser humano siente la necesidad de crear. Más bien, como alguien dijo, la creación es una forma inofensiva y económica de auto psicoanálisis.

!!!Que vivan las monitoras de comedor!!!!