Conocía la obra de Yves Malfliet a través del premio de CERCO, y ya me gustaba su peculiar mundo. Hace unos meses tuve la oportunidad de conocer a este autor belga en Mons (Bélgica)y su trabajo todavía tiene más fuerza tras hablar con él. Entre otras cosas Malfliet combina dos actividades de riesgo, una la creación escultórica a través de la cerámica y otra el circo.
Dos de sus principales obsesiones a la hora de trabajar son la reutilización de figuras de cerámica para incorporarlas a sus trabajos y "el jamón" como objeto de culto.
La primera foto es mi regalo a Yves por permitirme disfrutar de su trabajo, parte del cual aparece en esta entrada.